El medio ambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los organismos y que permite su interacción. Está conformado por seres vivos (factores bióticos), por elementos sin vida (factores abióticos) y por elementos artificiales creados por el hombre.
Es todo aquel producto de la naturaleza, material o energético, que sirve para cubrir necesidades biológicas del ser humano (alimento, ropa, vivienda, construcciones), para desarrollar una actividad económica, o bien para satisfacer las demandas sociales (artículos de consumo).
Económicamente se consideran recursos a todos aquellos medios que contribuyen a la producción y distribución de los bienes y servicios usados por los seres humanos. Los economistas entienden que varios tipos de recursos son escasos frente a la amplitud y diversidad de los deseos humanos, que es como explican las necesidades.
Recursos renovables
Son aquellos recursos que no se agotan con su utilización, ya que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la que los recursos disminuyen mediante su uso. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación, en tal sentido debe realizarse el uso racional e inteligente que permita la sostenibilidad de dichos recursos. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos el agua y la biomasa (todo ser viviente).
Recursos no renovables
La enorme excavación de gran profundidad, de la mina de cobre de Tintaya en el Departamento de Cuzco, Perú, ejemplo de la explotación de un recurso natural no renovable
Los recursos no renovables son recursos naturales que no pueden ser producidos, cultivados, regenerados o reutilizados a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo.Estos recursos frecuentemente existen en cantidades fijas ya que la naturaleza no puede recrearlos en periodos geológicos cortos.
Se denominan reservas a los contingentes de recursos que pueden ser extraídos con provecho. El valor económico (monetario) depende de su escasez y demanda y es el tema que preocupa a la economía. Su utilidad como recursos depende de su aplicabilidad, pero también del costo económico y del costo energético de su localización y explotación.
Algunos de los recursos no renovables son: el carbón, el petróleo, los minerales, los metales, el gas natural y los depósitos de agua subterránea, en el caso de acuíferos confinados sin recarga.
La contaminación atmosférica es la emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera, procedentes tanto de fuentes naturales como antropogénicas, que puede incidir en la salud de las personas, en la degradación de materiales y en los seres vivos y funcionamiento de los ecosistemas. Los diferentes grupos de sustancias y sus efectos se describen en el apartado de problemática ambiental y contaminantes. Así lo expone el Ministerio Ministerio para la Transición Ecológica y para el Reto Demográfico.
La contaminación atmosférica representa un problema de alcance local, pero también entre países o continentes, porque los contaminantes que se emiten a la atmósfera pueden transportarse a otras partes del mundo y reducir la calidad del aire.
Gases contaminantes de la atmósfera
CFC
Monóxido de carbono
Dióxido de carbono
Monóxido de nitrógeno
Dióxido de azufre
Metano
Ozono
Causas de la contaminación atmosférica
Para entender mejor qué es la contaminación atmosférica, tenemos que determinar cuál es el origen de la cuestión. Es decir, cuáles son las causas principales de este fenómeno.
En la UE existe una demanda cada vez mayor y concurrente de biomasa para utilizarla en productos ecológicos en sectores como la construcción, la energía, el transporte, el mobiliario y los textiles, pero también para reservarla para la conservación de la naturaleza y la captura de carbono. El informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), publicado hoy, subraya que existe una necesidad urgente de priorizar los usos de la biomasa debido a las diferentes funciones previstas para esta en el Pacto Verde Europeo y a los posibles cuellos de botella en el suministro de biomasa en el futuro.
Cualquier organismo obtiene del medioambiente el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino, también, refugio, aire o energía. Por eso, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como se conoce hoy en día. En el caso de los seres humanos, precisamos del consumo de gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos o, incluso, para fabricar herramientas y otros productos que luego utilizamos en nuestras actividades diarias. Cuidar el ecosistema para hacer sostenible el uso de estos recursos y evitar su desaparición no es, por lo tanto, una filosofía simplemente bondadosa en relación con el planeta en el que vivimos, sino que nos va nuestra propia vida en ello.